La vida moderna es una invitación continua al estrés. El ritmo frenético del presente hace que, día a día, nos enfrentamos al estrés, el villano por excelencia del siglo XXI. Cuando manejamos, estamos expuestos a muchas situaciones que pueden hacernos perder la paciencia, por eso, aquí tienes los mejores consejos para evitar el estrés mientras conduces.
Cuando manejamos es muy común que nos estresemos por diferentes factores externos que pueden suceder. Esto aumenta considerablemente la posibilidad de ser parte de un siniestro, por lo que es muy importante saber controlar tus emociones cuando estás al volante.
El estrés es un reacción físico química del organismo cuando nos encontramos en situaciones problemáticas que nos traen cambios físicos e inclusive psicológicos. El tráfico, caer en un hueco o el apuro son factores que nos generan tensión y ansiedad al manejar y que pueden tener fuertes repercusiones.
Estas son las principales causas de estrés al volante:
El tráfico
El peor amigo del conductor es también el mejor compañero del estrés. La elevada cantidad de autos que circulan hoy en día en la ciudad es un problema sin solución. El tráfico nos hace llegar tarde, frustra nuestro día y nos pone en un estado agresivo que no conviene a nadie.
Parquear
Para muchas personas el peor momento de manejar llega cuando hay que parquear el carro. Si no tienes dominado el aparcamiento, esto se puede convertir en un verdadero dolor de cabeza y hará que la tensión suba inevitablemente.
El ruido
La ciudad es bulla y no hay mucho que podamos hacer al respecto. Los pitos, motores, gritos y vendedores pueden volver loco a cualquier persona con los sentidos sensibles y facilidad para perder el control.
El apuro
La prisa de propios y extraños es un factor que puede generar muchos problemas. Conducir apurado es lo peor que puedes hacer ya que tu ritmo cardíaco aumenta y tus reflejos se vuelven más torpes.
Radares y multas
Nadie quiere ser pillado por un radar y mucho menos sancionado con una multa exorbitante. El simple hecho de pensar que podemos ser víctima de esto nos pone en un estado de alerta que no hace más que alimentar el estrés y ansiedad cuando manejamos.
Discusiones en el auto
No hay peor pelea que la que tienes cuando manejas. El simple hecho de quitar tu atención a la vía y concentrarte en escuchar y responder en una discusión es un factor de riesgo que puede elevar el estrés de todos y tener muy malas consecuencias.
Todos estos factores pueden hacernos perder el control al volante. Muchos de ellos podemos evitarlos, pero existen otros que simplemente se han convertido en parte de la experiencia de manejar en la ciudad.
Para que el estrés no te gane, estos son los mejores consejos para combatirlo:
- No vayas apurado. Sal con tiempo suficiente y maneja tranquilamente para que ningún imprevisto dañe tus planes. Recuerda que es mejor llegar atrasado que no llegar en absoluto.
- No manejes cansado. Conducir sin ganas es un catalizador del estrés. Disfruta tu tiempo al volante, pon música divertida y maneja con la mejor predisposición.
- Escoge bien la música. Escuchar cosas tranquilas a un volumen moderado es clave para que el ritmo de conducción sea igual. Eso no quita que puedas escuchar death metal a todo volumen y conducir relajadamente, depende de tí mismo y cómo percibes la música que escuchas.
- Deja tus problemas a un lado. Pensar en cosas que te pongan de mal humor es poco recomendable cuando manejas. Concéntrate en el camino y canta a todo pulmón para que ningún mal pensamiento cruce tu cabeza.
- El ruido, el tráfico y la contaminación son factores constantes en la ciudad. Tu mal humor no va a hacer que se vayan, pero tu positividad van a hacer que no importen en absoluto.
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