Las llantas de tu auto son una de las partes más importantes para el funcionamiento del vehículo. Como la suela de nuestros zapatos, el caucho de las llantas se gasta con el uso y el tiempo. Este deterioro es normal y debe ser advertido con tiempo
Para evitar cualquier tipo de percance, es de suma importancia que los neumáticos de tu auto estén en óptimas condiciones.
Seguros123 ha preparado una reseña de las cinco principales señales que debes tener en cuenta para saber que necesitas llantas nuevas:
- Profundidad del labrado
El labrado corresponde a los canales en la superficie de las llantas y sirven tanto para la fijación del neumático en el piso como canal para que el agua circule y salga expulsada de las llantas cuando llueve.La profundidad recomendada es de 1.6 milímetros. Ésta puede ser comprobarla introduciendo un centavo en las ranuras. Si en el labrado entran tres cuartas partes o más de esa moneda entonces es momento de buscar nuevos neumáticos.
- Barra indicadora de uso
Es un moderno sistema que en la actualidad llevan las llantas nuevas. Son barras planas de caucho ubicadas perpendicularmente a la dirección del labrado. Éste apenas se alcanza a ver cuando los neumáticos son nuevos, pero con su uso, comienzan a aparecer gradualmente.
- Grietas en la pared lateral
Este problema se puede presentar no solo en la banda de rodadura, también en las paredes laterales, en donde este daño es muy evidente. Este tipo de problema puede ser el más grave y suele aparecer por una presión de aire incorrecta, porque la llanta ha expirado o porque recibió un fuerte golpe. Si constatas que las grietas van creciendo y lucen mal, es mejor cambiar las llantas.
- Burbujas y protuberancias
A veces la superficie de los neumáticos se comienza a debilitar dando lugar a la aparición de burbujas por la presión de aire que tienen. El peligro que presentan es que con el tiempo puede ocasionar que el neumático, de un momento a otro, se reviente. Si notas alguna protuberancia en el neumático, piensa que pronto necesitarás un cambio.
- Mucha vibración
Este fenómeno se puede dar por fallas en el balanceo, suspensión y alineación, pero es muy común que uno de los responsables sean también los neumáticos.
Si sientes una vibración inusual, es posible que tus llantas estén más gastadas de lo que crees. Lleva tu vehículo con un especialista y no pases este problema por alto.